martes, 7 de diciembre de 2010

El poder de los medios - PARTE I

Dice el arte de la guerra de Zun Zu:

Que si quieres destruir al enemigo, conquistarlo, doblegarlo, es imprescindible contar con la figura del espía. Es necesario la información a obtener desde el propio corazón del rival.
Qué mejor forma que conocer sus movimientos, sus pensamientos, sus reacciones, sus debilidades, sus habilidades… para ello necesitamos espías, traidores, soplones en las filas enemigas.
Con el paso de los años la figura del "infiltrado" ha tomado nuevas tareas o utilidades. Se empezó a utilizar, no sólo para obtener información esencial, sino para alborotar, agitar, protestar, amotinar, sublevar... en definitiva provocar malestar y desequilibrio en las bases sociales de las que se abastece el rival y provocando rebeliones o disconformidades entre la clase normalmente obrera y que afectan y mucho a los escalones superiores.

Primero porqué la queja o problema debe ser apaciguada, sofocada, escuchada o negociada... provocando eso un descuido en la protección de la comunidad, dedicando recursos a restaurar el equilibrio interno.
Otra razón es la perdida de elementos esenciales para sostener todo el sistema y que durante el tiempo que dura el bullicio y agitación hacen perder producción y calidad en alimentos, herramientas, ropa... además de la parte "guerrera" que debemos emplear para ayudar a restablecer el orden, eso significa menos fuerza para defendernos o atacar al enemigo. Crea también confusión y malestar general si el espía puede conseguir que sea algo que sucede con cierta periodicidad.

Existe la posibilidad de que la rebelión, acabe realmente con el sistema de valores, el gobierno y los poderes actuales y provoque la posibilidad de que fuerzas enemigas tomen el control sin necesidad de atacar directamente, derramar un solo litro de sangre o cualquier acto violento.
Si nuestro/s infiltrado/s fuese muy eficaces y con una estrategia verdaderamente pensada para tal efecto, podríamos con este sistema tomar el control del rival sólo con el mero hecho de mostrar a las clases sociales y a la comunidad en conjunto que somos una alternativa al descontento actual, una solución a los problemas y una salida a tal gobierno que no sabe responder.

Sería lo que en la actualidad podría ser un golpe de estado encubierto. Seria en definitiva una forma muy calculada, premeditada y pensada de obtener el control sin perjudicar demasiado las bases sociales en las que nos sustentaremos, sólo porqué la información que se les ha subministrado por nuestros agentes ha sido suficiente para llegar a estos casos extremos. Y que en realidad el gobierno actual no ha sabido responder o controlar.

Sólo un último apunte, con el tiempo, los espías y los agitadores no tienen porqué ser la misma persona, la especialización en las tareas de cada caso también mejora el resultado final o la información que obtenemos o manejamos.

by JR - SetyTona

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